El 78% de las oficinas y cajeros se concentra en municipios o ciudades de más de 10.000 habitantes y la España vaciada se queda sin acceso al efectivo pero…ya ha llegado La forma inteligente de pagar
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 2013, el 76% de los 8.124 municipios españoles han perdido habitantes y el 42% están, en lo que llamamos la España vaciada. En estos municipios vive un 2,36% de la población española, es decir, casi 1,2 millones de personas.
El problema de la disminución progresiva de población resulta especialmente crítico en Comunidades como Castilla y León, Extremadura o Aragón. El inconveniente de desplazamiento de la población joven a las ciudades donde encuentran mejores oportunidades de trabajo también continúa.
La despoblación rural ha saltado a los medios y a las instituciones, y son muchos los estudios regionales, nacionales o europeos que tratan de encontrar soluciones que respondan a las necesidades de estos territorios.
El problema no es sencillo y tiene múltiples facetas. La pandemia nos ha dejado algunas enseñanzas, entre otras que el teletrabajo podría ser una solución para muchas personas que prefieren vivir fuera de las grandes ciudades sin que eso les deba suponer una limitación en muchos trabajos.
La tecnología, por tanto, puede ser un factor que contribuya a mejorar las posibilidades de trabajo en zonas rurales y también puede ofrecer mejoras en la atención a las personas mayores que viven es estas zonas, además de contribuir a mejorar las posibilidades y el conocimiento de sectores tales como el turismo rural. Igualmente puede está ya contribuyendo en la mejora de la atención sanitaria de los pacientes. Ha sido también en la pandemia cuando hemos aprendido que las consultas remotas son efectivas e incluso que con tecnología añadida se pueden conseguir muchas pruebas de forma remota.
También tecnología está ayudando a que las administraciones simplifiquen las gestiones a la par que se reducen en gran medida el número de desplazamientos a las ciudades.
Sin duda el despliegue del 5G contribuirá a seguir mejorando las infraestructuras en zonas rurales y lo mismo que reducirá la brecha digital que todavía existe entre ciudades y pequeños núcleos rurales.
Pero, para que todo ello pueda materializarse, estas medidas precisan de planes muy dirigidos y de una estrecha colaboración entre administraciones públicas y empresas privadas.
Ahora, si bien es cierto que lo descrito es importante, no podemos obviar otro problema en el que el ciudadano, y más el de las pequeños y medianos municipios, se ve inmerso día a día y es el que constituye retirar efectivo. Esto, aun siendo un problema, se puede solucionar de forma sencilla.
La concentración bancaria producida en España, la reducción de entidades y su integración con la consiguiente reducción de oficinas para mejorar la eficiencia, ha llevado a un problema importante para muchos habitantes de zonas rurales.
En los últimos años se han cerrado la mitad de las oficinas bancarias. Esto, en las ciudades supone tener que desplazarse algo más lejos para encontrar una sucursal, pero en muchos municipios ha supuesto el cierre de la única sucursal existente. El 78% de las oficinas y cajeros se concentra en municipios o ciudades de más de 10.000 habitantes y la España vaciada se queda sin acceso al efectivo. Con la reducción de oficinas se ha reducido el número de cajeros automáticos, que en la mayoría de los casos se encontraban en la sucursal y que han desparecido con ella. Por si esto fuera poco, los bancos ya no comparten cajeros con lo que para muchos habitantes de zonas rurales conseguir efectivo supone tener que desplazarse a otro pueblo con la dificultad que esto supone para personas mayores.
Para hacer frente a este problema algunas instituciones o organismos están considerando la posibilidad de instalar cajeros automáticos independientes de las entidades bancarias. Sin embargo, un cajero automático es un dispositivo muy caro y que precisa de mucho mantenimiento. Sólo para mantenerlo operativo se precisan 1.000 € mensuales y se necesitan 56 retiradas de efectivo diaria para pagar el mantenimiento, cosa que en pueblos pequeños no parece probable que se produzca.
Y en este punto es cuando de nuevo es la tecnología la que viene a ayudar y ya está empezando a resolver el problema. Las entidades bancarias han desaparecido de los pueblos pequeños, no van a hacerlo establecimientos como supermercados, farmacias, gasolineras, estancos… Por pequeño que sea el pueblo dispondrá de un supermercado ¿Y si pudiéramos sacar dinero directamente en el comercio o la farmacia? Esto ya es posible con la aplicación de TOPII, la forma inteligente de pagar.
TOPII permite el pago de la compra en el supermercado mediante un código QR pero también permite la retirada de efectivo por el mismo medio, incluso, en breve facilitará otros servicios de carácter social que poco a poco se harán casi imprescindibles.
Es, sin duda, una importante solución para el problema de efectivo existente en zonas rurales que como hemos visto afecta a más de un millón de habitantes en nuestro país.
Por último, es importante señalar que la solución no sólo no supone una molestia para el propietario del establecimiento, sino que, además, le ayuda con una herramienta que le permite ofrecer promociones, descuentos personalizados, mejoras el servicio y la fidelización de sus clientes.
La solución quizá ha surgido de la necesidad al verse reducido el número de cajeros, la no compartición de los mismos por los bancos, la disminución de sucursales… pero, gracias a ello, la tecnología no sólo está ya resolviendo este problema sino que se facilitará con servicios añadidos el día a día de tantos y tantos ciudadanos que empezaban a padecer lo que ya se viene llamando “la España vaciada” ¿Cuáles? En muy poco los veremos.