El 78% de las oficinas y cajeros se concentra en municipios o ciudades de más de 10.000 habitantes y la España vaciada se queda sin acceso al efectivo pero…ya ha llegado La forma inteligente de pagar
Pues se le solucionaría un problema a mi padre, para él importante, y a mi madre, y a tantos mayores, y a muchos no tan mayores, que, aún no siendo un problema, tenemos que dar más vueltas de lo que estábamos acostumbrados, perder tiempo, y, también, como dicen nuestros mayores, correr riegos que no tenían cuando iban a su sucursal de toda la vida. Todo esto por no mencionar a las zonas rurales que llevan tiempo viendo desaparecer sus bancos, cajeros y hasta el autobús que les visitaba una vez por semana.
Todo cambia pero, a unos cambios cuesta más adaptarse que a otros. Incluso, a algunos, hay quiénes no pueden o no quieren (vuelvo a la inseguridad) acostumbrarse.
No hace mucho los bancos españoles firmaron un protocolo bancario para la promoción de la inclusión financiera de las personas mayores. Entre las medidas, los bancos ofrecerán servicios de caja ampliados, dedicarán personal capacitado para relacionarse con las personas mayores, y harán que los cajeros automáticos y las aplicaciones digitales sean más fáciles de usar.
Pero, vuelvo a mi padre, prototipo de ese perfil concreto, pero cada vez más amplio por la mayor esperanza de vida que vamos consiguiendo, que ya no puede ir a otra oficina bancaria. Digo otra, porque en su barrio claro que hay otra pero, la distancia (para mí es sólo tiempo pero para ellos es no poder llegar…) y con ello, el riesgo, les hace inviable acceder: “cuánto más lejos está el banco de casa más fácil es que algún desalmado me dé un empujón y no sólo me quite el dinero sino que me deje…” apunta mi madre.
En relación a esto, me decía mi dentista, supongo que también con intención de que no mirara esa aguja que me iba a clavar en unos segundos, “¿Por qué con todo lo que se avanza en tecnología no se podría retirar dinero, dinero físico, del que se toca, a la vez que pago en el super con mi móvil?” “Ya… ¿O en el estanco, o en las gasolineras o…?”, “Tampoco te pases” me respondió, “pero, si no me paso” le dije, “cuando termines conmigo, si te has portado bien, te explico”.
Bien, bien…no se portó… pero por si acaso la próxima vez…le conté…
Porque, no sólo ya se puede pagar y sacar dinero en comercios, gasolineras, estancos…tan sólo tocando una sencilla aplicación de tu móvil se tiene la opción a descuentos, se puede acceder a promociones, se pueden compartir con amigos o familia…Y todo tan fácil e intuitivo como para que yo ya no tenga que preocuparme de sacar el dinero para mis padres.
Ya hemos conseguido que los mayores se sientan hábiles (al saber manejar la tecnología actual) seguros no es que se sientan, lo están más, y satisfechos, al tener que depender de algo menos.
Pero, además, los no tan mayores, igualmente nos sentimos mejor. Ganamos tiempo que, ¡cómo nos preocupa esto!, y posibilidades y mejoras económicas. Y, esto, por qué. Pues porque estas mismas aplicaciones informan a sus usuarios de promociones en los productos que están buscando, descuentos, incluso, en algunos países, y en muy breve en el nuestro, se puede enviar remesas y chatear con los amigos.
Y, por si lo anterior no estuviera contribuyendo bastante a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, podemos añadir otra situación, no menos problemática, y que también se irá contribuyendo a solucionar con esto…
Me refiero a la “España vaciada”. El 78% de las oficinas y cajeros se concentra en municipios o ciudades de más de 10.000 habitantes. Un miembro típico de este grupo es de edad avanzada, vive en una comunidad rural y tiene que recorrer km de media hasta su cajero o sucursal bancaria más cercana.
La España vaciada se queda sin acceso al efectivo. No hay sucursales bancarias, ni cajeros en muchos puebles de menos de ese número de habitantes. Pero la buena noticia es que, casi todos, tienen un estanco, y de ahí puede, además de pagar las compras, retirar dinero efectivo. Y tienen supermercados, esto también lo pueden hacer en los principales de nuestro país, y también gasolineras y administraciones de lotería y…
Y es que, para que el efectivo siga siendo viable, es fundamental que los ciudadanos dispongan de puntos de acceso próximos que puedan satisfacer sus necesidades.